Por lo menos en mis Sueños*

Se dejo sobrellevar por aquella lluvia, acompañante de noches solitarias, el sudor entre sabanas, dificultaba un poco más su respiración, los ojos cerrados, y la boca disfrutante, ¿Habéis oído acerca del amor entre sueños?... Sí no lo han echo, bienvenidos la experiencia más traicionera de nuestra vida, a nuestra peor enemiga, la mente.Era una de esas noches memoriables de Julio, en las cuales se hacía mostrar mi hábito favorito, Domir, me sumergí entre almuhadas, y frazadas, comenzé por cerrar los ojos, y seguí mi camino al largo descanzo.Comenzé con un sueño, una cosa extraña, jamás recuerdo mis sueños, pero este sucedió que era demasiado real, parecíera que hubiese recorrido sus facciones con mi vista real, que hubiese tocado su cuerpo con mis propias manos, que hubiese sentido su aliento rozar mi cuello, acompañado de un leve olor a Vodka.Primero me ví encerrada en una escuela, de esas inisuales, pero que me hubiese encantado visitar, el doctor decía que yo no podía salir mucho tiempo a la calle, menos socializar, estaba obligada a tener una educación con profesores privados.Día normal de escuela, osea, me senté con una transpiración en los dedos, y con ese cosquilleo de ansiedad de probar algo nuevo, estaba tan fuera de mi, hasta que llego la hora de presentarse, cada quien fue diciendo su nombre, hasta mi turno, pero oh, un desmayo, y hay desperté, acostada en una camilla en la oficina del lugar, que era bastante pequeño así que no tenía una enfermería desente.Le divisé de lejos, pero al menos era alguien, entre abiertos mis ojos se deleitaron con aquella presencia, la sangre me recorrió el cuerpo, y sentía mis mejillas arder, como sí estubieran con fuego encima, era una sensación tan extraña, pero tan placentera, como sí aquella silueta me llamará a danzar en aquellas circunstancias, se acerco lentamente, con un caminar apasible, que tranquilizó mi corazón por un rato, que se desvocaba en palpidos, entonces lo divisé mejor, no era nada fuera de lo común y aún así hacía que me sintierá tan bien...-Oye, ¿Eres nueva? -Pregunto con voz de mil ángeles cantando en llave de Fa.-Sí sí, soy nueva ¿Y tú quién eres? -Dije a un hilo de voz, tratando de no tartamudear.-Disculpa, soy David, estaba antes acá -Respondió con una sonrisa exquisita, cuando una voz de atrás nos interrumpió.-Oye tú no puedes estar acá, ella no se siente bien y puedes causarle una descompensasión -Dijo con tono de pocos amigos la voz malhumorada, que también me amargo un poco por irrumpir aquel momento.-Oh lo siento !, no sabía que te encontrabas mal... Me voy adiós nos veremos pronto -Y fue lo último que logre oír, mi corazón se volvió a parar, y yo volví a dormirme entre sueños, o al menos sentí esa presión que solía darme en pecho.Me volví a reincorporar en mis sentidos, trate de convencer a quien quiera que fuera, para salir de mi casa y volver al colegio, tenía que verle otra vez, que fuera otra vez, lloré sollozé y nada, pero lo conseguí después de un año, volver a mi colegio, por el cual fuí un día.Aquel día ya no iba con la misma ansiedad de lo nuevo, si no que iba con la ansiedad de verle, y quien sabría sí le vería otra vez, estaba casí todo fuera de mis planes...