lunes, 20 de julio de 2009

Renuncio a tu amor.


Nunca las despedidas duelen tanto, creo yo. Cuando haa entregado tu alma y has puesto en cada detalle, en cada dia tu corazón... duele*. Cuando amas locamente, sin medidas, creo que olvidas todo, hasta quien eres y te aferras a ese amor. Durante cada sueño de amor, en mi vida aún, no viví, y creo que nunca fue suficiente decir, y creer en el amor. ¡DOLIA!, lo suponía. - y no me equivoqué, el amor duele, el amor mata, el amor no conoce de sutilezas ni reconocimientos, el amor... el amor, solo te acaba!. Eso sentí alguna vez, di todo por el, más, ¿Me sirvió de algo?, nono, de nada sirvió... Tú amor nunca respondió a mi sentir ardiente de mujer enamorada, no te convencieron mis sueños escritos en papeles con palabras que yo arrancaba de mi alma y te decía. Te fuiste, y tantas veces te he retenido, pero hoy... en esta tarde de absoluta soledad y tristeza que quema, me doy cuenta que mis manos se abren poco a poco y se extienden, porque mi corazón está arrugado de dolor. Y eras lo que más quería en el mundo, como si fueras un sueño de navidad, o un regalo de cumpleaños, o una serenata inolvidable... como esas cosas que ocurren una vez, o derrepente, yo quería que te volvieses a quedar... ¡CONMIGO!. Y ví con tanta tristeza que emprendiste tu partida con tu sobervia de siempre, con tu prepotencia de saberte amado y profundamente querido. Con un desintere´s que llena mis ojitos de lagrimas... sereno, sin un solo gesto de tristeza. Te veo distante y me siento por fuera como mi corazón se siente por dentro, te veo ir, y mis manos extendidas cada vez aprietan menos las tuyas, y empiezan a abrirse para dejarte ir en paz porque... TE FUISTE MI AMOR !

No hay comentarios:

Publicar un comentario